15 abr 2012

El origen del lenguaje

   
   Heródoto, el padre de la historia, nos cuenta en el s. V a. de C. una leyenda sobre el origen del lenguaje: 

Relieve mostrando a Psamético
"Los egipcios, antes de que Psamético reinara sobre ellos, se consideraban los hombres más antiguos del mundo; pero desde que Psamético, al ocupar el trono, quiso saber qué pueblo era el más antiguo, consideran desde entonces que los frigios son más antiguos que ellos y ellos más antiguos que todos los demás. Resulta que Psamético, como no podía hallar, pese a sus indagaciones, ninguna solución al problema de quiénes eran los hombres más antiguos, puso en práctica la siguiente idea. Entregó a un pastor dos niños recién nacidos, hijos de las personas que tenía más a mano, para que los llevara a sus apriscos y los criara con arreglo al siguiente régimen de vida: le ordenó que nadie pronunciara palabra alguna delante de ellos, que permaneciesen aislados en una cabaña solitaria y que, a una hora determinada, les llevara unas cabras y que, después de saciarlos de leche, cumpliese sus restantes ocupaciones.

Busto de Heródoto

  Psamético puso en práctica este plan y dio esas órdenes porque quería escuchar cuál era la primera palabra que, al romper a hablar, pronunciaban los niños, una vez superada la etapa de los sonidos ininteligibles. Y, en efecto, así sucedieron las cosas. Dos años llevaba ya el pastor en este menester, cuando un día, al abrir la puerta y entrar en la cabaña, los dos niños lanzándose a sus pies, pronunciaron la palabra becós al tiempo que extendían sus brazos. Como es lógico, la primera vez que la escuchó, el pastor no le dio importancia, pero como en sus frecuentes visitas para cuidar de ellos, esta palabra se repetía insistentemente, acabó por informar a su señor y, por orden suya, condujo a los niños a su presencia.

Entonces, cuando Psamético los hubo escuchado personalmente, se puso a indagar qué pueblo daba a algún objeto el nombre de becós y, en sus indagaciones, descubrió que los frigios llaman así al pan. Por tanto, y sacando deducciones de este hecho, los egipcios convinieron en que los frigios eran más antiguos que ellos". 
                                             HERÓDOTO, Historia, Libro II, 2.
                                             Trad. de C. Schrader, Gredos, Madrid, 1977.  
  

1 comentario:

Unknown dijo...
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